Responsable
de educación en la comarca del Abadengo desde el año 1986.

En período de
vacaciones, al atardecer, mientras cualquier veraneante pasea en bicicleta por
la carretera de la Molinera, Pepe se mueve vigilante por el jardín del centro
escolar y el hecho a nadie le extraña.
Un profesor que no hace
uso de vacaciones es muy raro. Se necesita mucha vocación para dedicarle todas
las horas del día y del año a la enseñanza.
D. José el Director (se
dice como si Director fuera el apellido) se gana obstinadamente y con sobrados méritos
el título de Amigo De Lumbrales.
Dieciséis años desempeñando
un cargo para el que se necesitan los votos del claustro de profesores y el
respaldo de un Consejo Escolar, es aval más que suficiente para que merezca
nuestra atención.
Cuando la Asociación de
Amigos de Lumbrales necesita material para alguna actividad cultural en el mes
de Agosto o por Navidades, D. José el Director nos ayuda a solventar
precariedades y lo facilita de buen talante. Nunca dice no, aunque estará muy
atento a que nada se deteriore.
Nació en Valladolid
hace 53 años pero se crió en Mieza y allí tiene todas sus raíces. Valladolid
fue la ciudad de sus estudios, de su adolescencia y primera juventud. ”Hice
Bachillerato en los jesuitas, donde coincidí con el lumbralense Leopoldo Calderón.
Después, Magisterio en la Normal.” Pepe comienza muy formal contando sus
recuerdos juveniles; asegura las frases y se guarda de cualquier expansión
aparentemente comprometida. “Recuerdo los paseos en barca por el Pisuerga
con los amigos del Cuatro de Marzo, barrio donde yo vivía. La diversión se
centraba en el barrio y en el río. Me gustaban mucho, y me gustan, los
deportes. Pertenecía a los equipos de balonvolea y fútbol del colegio y la
Normal ”. Saborea el cigarro con mesura tras la mesa del despacho que
marca la distancia durante la charleta que deseamos distendida.
”A las aventuras del
Capitán Trueno, las novelas del Oeste y a Oliver Twist debo mi afición a la
lectura desde muy temprana edad”.
El Quijote es su indiscutible obra maestra de la Literatura y Machado es uno de
sus poetas favoritos. Los clásicos acaparan sus preferencias actuales …”siempre
he sido un gran lector de verano”.
La
incorporación al coloquio de Angelita Sánchez Santiago, su esposa desde
1974, ayuda a colarnos por el lado más humano que Pepe tanto reserva. “¡
Es ciego por los deportes, un gran espectador televisivo de todos los deportes!
Antes practicaba el fútbol pero… ya no es lo mismo”, exclama sin poder
evitarlo.
Angelita lo trajo a su
Villa de Lumbrales para ejercer
de Maestro de Enseñanza Primaria.
Ambos mantienen vivos los
recuerdos del día en que se conocieron y juntos nos divertimos rememorándolos:
“Yo era maestra de Vilvestre desde donde fui andando con otros compañeros a
Cerezal de Peñahorcada el día de la fiesta por la tarde. Allí lo conocí en
el baile. Él estaba muy contento – dice Angelita sobrecargando el tono irónico
- nos divertimos tanto…, que cuatro años más tarde nos casábamos”. “ Ese
día me dieron la noticia de que había aprobado las oposiciones y lo
estaba celebrando”, aclara Pepe el motivo de su especial euforia. “No es
tan serio como parece”, insiste ella.
Su primer destino fue
Villaseco de los Gamitos. Tenía
entonces veinte años.
Durante 11 cursos ejerció
en Mieza. “ Por amor a mi pueblo fui alcalde a los 31 años en las primeras
elecciones democráticas, desde el 79 al 83”. Cada campaña electoral algún
partido le requiere para la política municipal; actividad que él aparcó
definitivamente para entregarse por entero a la enseñanza, su auténtica vocación,
de la que ha hecho el objetivo de su vida.
En el año 1982 se
incorpora al Colegio Comarcal de Lumbrales. Diez
plazas eran ocupadas de golpe por jóvenes maestros regenerando el claustro.
Félix Rodríguez, Mª
Carmen Chico, Juan Antonio, Manolo Serrano, entonces director; su esposa,
Angelines, Merce Hernández, Julia, Eduardo, Avelina, Angelita, Feliciano, Tomi,
Remigio, Manoli Hernández, Paco y Loli… formaban el cuadro de profesores.
“ Fui miembro del
Consejo de Dirección siendo directores Manolo Serrano y, posteriormente, Félix.
El 1 de julio de 1986, tras las elecciones del Consejo Escolar, me nombraron
oficialmente Director. Puesto que ocupé hasta 1996.Era la década de
adaptación plena del Centro a la E.G.B”.
Este ya es un terreno que pisa con seguridad nuestro amigo; se anima enumerando
lo conseguido en materia de enseñanza para la comarca del Abadengo.
Como Centro Comarcal sería,
en ese tiempo, el más completo de la provincia en recursos humanos y
materiales.
“Conseguimos casi todos
los recursos que la Ley ponía a disposición de los centros que cumplían
ciertos requisitos: El Colegio Comarcal de Lumbrales fue el primer centro rural
de la provincia que consiguió un Orientador en plantilla. El proyecto ATENEA,
sobre medios informáticos y proyecto MERCURIO, sobre medios audiovisuales,
actualizaban a los profesores en cursos de formación.”.
Es de destacar la voluntad y el esfuerzo de los profesionales realizando
jornadas sobrecargadas durante meses y años. Esfuerzo que se sigue notando en
los excelentes resultados de los alumnos tanto en Selectividad como en cualquier
otra opción formativa.
“Conseguimos para la
Comarca el PROGRAMA DE INTEGRACIÓN, con amplia plantilla de especialistas de
Audición, Lenguaje, Pedagogía Terapéutica, Fisioterapeuta…. Programa muy
valioso para este rincón de la provincia…además del proyecto experimental
con profesor especialista en Educación Física, recién estrenada la
especialidad”.
En la actualidad se
mantienen todos los recursos en Primaria, salvo el plan de ORIENTACIÓN EN
CENTROS, que pasó a Vitigudino.
En el año 1996 pasa a
formar parte de la plantilla de profesores de Secundaria
y pone en marcha el nuevo Instituto TIERRAS DEL ABADENGO. Primero como Jefe de
Estudios, dependiendo la Dirección de Vitigudino y después como Director. “Por
reconocimiento al primer año de trabajo”, comenta justificando el
nombramiento.
El nuevo Instituto cuenta
con 35 profesores, 2 administrativos y 2 personas para la limpieza.
“El centro dispone de
todos los recursos materiales. Tenemos solicitado un laboratorio de idiomas y
pendiente un Ciclo Formativo, que la falta de alumnos no hace posible.”
“Yo he tenido el vicio
de la profesión, mis
aficiones se limitan a este campo”. Angelita interviene muy rápida.
“Todos los días juega la partida. Sólo se muestra exigente en casa para
llegar al café”. Pepe lo confirma..."salvo por razones de trabajo o
por causa de fuerza mayor dejo de asistir a la partida de dominó. Nos jugamos
el café y eso es muy serio. Acostumbro a jugar con Juan Abarca, José Manuel,
Pepe Confitero, Domingo Zapatero, Javi Calvo…” “Tiene en casa varios
trofeos”, puntualiza su mujer. “Ganamos el campeonato comarcal,
organizado hace varios años por la Asociación Amigos de Lumbrales. El trofeo
está firmado por Pepe Herrero y Daniel Castro”, nos sirve la anécdota
atento y muy educado.
No se le dan bien las
tareas domésticas. “Lo que hace bien es la compra, dándole hecha la lista,
claro”, dice Angelita.
Hijo y sobrino de
maestros, José Sánchez Martín afronta las reformas educativas sin menoscabo
de desgaste; al contrario, revitalizan su entusiasmo por la profesión . “Me
gusta, todavía me gusta. No me siento cansado a través del tiempo. He vivido
muchos cambios y tiene aliciente. La rutina es cómoda, pero cansa. Cuando deje
la dirección, me reincorporaré al trabajo normal dando clases hasta que llegue
la jubilación”.
“No tengo aficiones políticas.
Quiero a Lumbrales desde la docencia y estoy abierto a prestar toda la ayuda que
me sea posible.”
En Lumbrales sigue de
Director dejando los años más fructíferos de su vida.
Loly G.C
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