Nació como la auyama, con la flor en el C?+$.
Nadie da nada, a cambio de nada.
Nadie es profeta en su propia tierra.
Nadie nació enseña'o.
Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.
Nadie sabe para quién trabaja.
Nadie se muere en la víspera.
Navegar contra el viento es perder el tiempo.
Necio es quien con necios anda.
Ni bebas agua que no veas, ni firmes carta que no leas.
Ni caldo recalentado, ni amigo reconciliado.
Ni camino sin atajo, ni campana sin badajo.
Ni el libro cerrado da sabiduría, ni el título por sí solo da maestría.
Ni es carne, ni es pesca'o.
Ni hagas ni seas, lo que en otros afeas.
Ni lava, ni presta la batea.
Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no alumbre.
Ningún ladrón quiere ser robado.
No busques la suerte y te saldrá al paso.
No cambies de caballo cuando estés cruzando un río.
No con quien naces, sino con quien paces.
No da, ni dice dónde hay.
No da quien tiene, sino quien quiere.
No dejes camino real por vereda.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
No digas no sin saber por qué no.
No es bueno quien cree malos a los demás.
No es la miel para la boca del asno.
No es lo mismo uno en su tierra, que en tierra ajena.
No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia.
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.
No es más sabio el que más sabe, sino el que lo oportuno sabe.
No es ná el bailar, sino el saber dar la vuelta.
No es oro todo lo que reluce.
No es tan fiero el león como lo pintan.
No existe un tonto, que no sea admirado por otro tonto.
No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio.
No hay asqueroso que no sea escrupuloso.
No hay bonita sin "pero", ni fea sin gracia.
No hay cuesta arriba sin cuesta abajo.
No hay enemigo pequeño.
No hay mal que cien años dure, ni hombre que lo aguante.
No hay mal que por bien no venga.
No hay mejor condimento que el hambre.
No hay mandado como el que hace el mismo amo.
No hay mujeres feas, solo poco alcohol.
No hay nada nuevo bajo la capa del cielo.
No hay ningún rico que entienda a un pobre.
No hay olla sin ningún garbanzo negro.
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
No hay que buscarle tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro.
No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.
No hay rosa sin espinas.
No hay sábado sin sol, ni niña sin amor, ni vieja sin dolor.
No hay tonto que no se tenga por listo.
No hay viejo sin dolor.
No lleves leña al monte.
No merma el daño, el ser muchos a llorarlo.
No muerdas la mano que te da de comer.
No ofende quien quiere sino quien puede.
No pidas que otro haga lo que tú puedes hacer.
No pidas un cañón para matar un gorrión.
No pidas una carga ligera, sino una espalda fuerte.
No por mucho madrugar, amanece más temprano.
No presuma de tener ciencia, quien no tiene experiencia.
No sabe lo que es descanso, quien no sabe lo que es trabajo.
No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.
No se debe escupir al cielo.
No sé hablar, y me mandas predicar.
No solo de pan vive el hombre.
No te arrugues cuero viejo, que te quiero pa' tambor.
No te fíes de la fortuna, que es mudable como la luna.
No te fíes de quien de ti desconfíe.
No te metas donde salir no puedas.
No te metas en pleito de marido y mujer, porque se arropan con la misma sábana.
No tires el agua sucia, hasta que tengas otra limpia.
No todo lo grande es bueno, pero todo lo bueno es grande.
No van lejos lo de alante, si los de atrás corren bien.
No vendas la piel antes de cazar al oso.
Nunca amarga el manjar, por mucho azúcar echar.
Nunca digas: de esta agua no beberé.
Nunca es tarde, si la dicha es buena.
Nunca hagas cosas buenas que parezcan malas.
Nunca hagas grande a quien nació rastrero.
Nunca llueve a gusto de todos.
Nunca mejor está el árbol, que en la tierra donde se cría.
Nunca, para el bien, es tarde.
Nunca te metas con una más jodía que tú, porque se joden los dos.
Nunca vi mayor afán que muchos hijos y poco pan.
Nunca vivas pobre para morir rico.